Por: Roberto Sosa López
Y buscar un sitio seguro, un lugar dónde pensar distinto no sea motivo de persecución y tu vida no corra peligro. Es septiembre de 1968, el movimiento estudiantil agita la inconformidad y se desbordan las ideologías. Elena Garro fue secuestrada unas horas por un líder de estudiantes; el gobierno busca a los autores intelectuales de las protestas, el levantamiento crece día con día. Atrapada entre rebeldes y gobierno Garro huye de su casa, una llamada la hizo temer por su vida. Es acusada de espía.
Se esconde en la pensión de Lola, una española refugiada; ahí están Congreso y Cruz, dos mujeres que junto con Lola están dispuestas a encubrir la identidad de Elena, el plan es que huya de la ciudad con su hija lo más pronto posible. La agitada noche transcurre con incertidumbre, el timbre del teléfono las inquieta, no quieren responder; la voz del otro lado de la línea podría ser una amenaza de muerte.
Ximena Escalante es la autora de Olvida todo, una obra realista que tiene como protagonista a la escritora Elena Garro una noche de septiembre de 1968. Desde la ficción el texto de Escalante narra la noche que Garro pasa en una pensión antes de autoexiliarse por más de 20 años en Estados Unidos, España y Francia. La tensión dramática es la solidaridad hacia una mujer perseguida por rebelde y espía.
Las actuaciones son de Luisa Huertas (Congreso), Ana Ligia García (Elena Garro), Octavia Pope (Lola) y Ana Karen Peraza (Cruz) pertenecientes al elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro. Las cuatro están geniales, sin embargo destacaría el duelo de actuaciones de Luisa y Ana Ligia, dan cátedra de cómo se habita, construye y se viste a un personaje; es formidable verlas como matizan.
En la dirección está otra mujer, Mariana Hartasánchez, desde su perspectiva el texto se dimensiona; la protagonista es acorralada y auxiliada por otras tres mujeres. Hartasánchez enfatiza la empatía y solidaridad entre las cuatro. Su labor fusiona al personaje ficticio con el real; acertadamente acomoda a la protagonista en los dos planos.
Olvida todo es teatro que mira hacia el pasado, hacia el convulso año de 1968. Elena Garro fue esposa de Octavio Paz, quien renunció a su cargo de embajador de México en la India cuando se enteró de la masacre en Tlatelolco. Elena regresó a México después de 20 años. El teatro nos habla y acerca con la historia, con los personajes. Yo no conocí a Elena Garro, pero conozco a Ana Ligia García y creo que es Elena cuando la veo en el personaje.
La puesta en escena es magnífica, decorado, muebles y atrezo perfectamente bien cuidado a la época; se complementa con los diseños de vestuario e iluminación. Coproducción de la Compañía Nacional de Teatro y el Festival Internacional Cervantino.
Las funciones son en la Sala Héctor Mendoza de la CNT. Del 28 de octubre al 11 de diciembre.
Entrada libre con reservación al correo: publicos.cnteatro@inba.gob.mx
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