Entrevista de Camila Villegas A por Roberto Sosa López
Dramaturga/ productora en Tepalcate Producciones AC. Estudió en Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Estudió en SOGEM. Vive en Ciudad de México.
Camila escribe teatro, su sensible pluma aborda temas que tienen origen en la injusticia y desigualdad; crea historias que le dan voz a las comunidades indígenas de este país, sus relatos nacen en la sierra y el campo. Su mirada también la pone en lugares oscuros donde ejerce la prostitución.
Textos como “Me lleva el tren” (2011), “Jacinto y Nicolasa” (2014), “La Ciénega de las garzas” (2016) y “Lo que queda de Cielo” (2015) nos hablan de injusticia social y trata; en otros aborda temas más lúdicos y divertimentos como “Instrucciones para jugar de memoria” ( 2016) y “Señor Clarín” (2016).
En breve entrevista nos respondió.
-RS. ¿Cuándo creas historias y construyes personajes, qué le quieres decir al espectador ?
-CV. Cuando creo historias o personajes espero, busco, que a les lectores o les espectadores de mis obras les mueva como a mí me ha movido mientras la construía. En el fondo, a lo que aspiro es a compartir con otros esas cosas intangibles que me conmueven profundamente y que solo puedo comunicar a través del teatro.
-RS. ¿Por qué escribes teatro?
-CV. Así que escribo teatro para empezar por esta razón, para compartir lo que veo, invitar a otros a pararse junto a mí y asomarse al mundo por mi ventana. Pero también escribo desde la necesidad, la necesidad de nombrar mi silencio para entenderme un poco mejor y comprender todo eso que afuera carece de sentido. El teatro le da sentido incluso al horror, al dolor, a la tragedia. También escribo porque estoy convencida en la capacidad de la ficción como fuerza transformadora
-RS. Y hoy ante la inactividad ¿Cómo lo afrontas, que sigue?
-CV. Hoy, ante la inactividad, me doy cuenta que las dinámicas de convivencia, de acercamientos humanos, están siendo brutalmente transformadas y el teatro no es la excepción. Los teatreros han tenido que reinventarse para poder seguir comunicándose, pero ¿qué sigue “después”? ¿Puede ser el teatro ese lugar donde recuperemos la confianza de estar juntos?
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