Por Roberto Sosa López
Oscuridad y viento. Un juego ambiguo, vago e indefinido; un grupo de jóvenes artistas participan ante un tablero cuyas reglas las pone E.P. (El Privilegio) un hombre prepotente. Cada participante gira un disco marcado por un lado con una I (indecente), del otro aparece la D (decente), según el lado que queda visible, lo representa ante un público que calificará su desempeño con números positivos, negativos o con simple 0.
El azar provoca indudablemente en el resultado, esto quiere decir que cada función será irrepetible. Se trata de una metáfora en muchos sentidos; el poder de un hombre sobre las minorías, la lucha de clases, la competencia desigual y un escenario que expone, exhibe a quienes participan, hasta el propio E.P. . No se trata de una anécdota, cuento o relato. La autoría y dirección son de David Gaitán.
En esta nueva aventura Gaitán tiene de cómplice a Fernando Bonilla –alternan funciones-, quien da vida a E. P., se juntaron el hambre y las ganas de comer. De estos dos se puede esperar todo y acá no es la excepción; se nota la empatía en este proyecto. David se lo propuso a Fernando y éste entendió perfectamente lo que quería decir y hacer sobre el escenario. Para ellos dos las convenciones del teatro no es lo principal.
Completan el reparto Argeniz Aldrete, Mariana Arenal, Erik Gutiérrez Otto, Michelle Menéndez, Phany Molina y Ximena Torres. Todo un reto para ellos encarnar personajes que compiten, actúan, tocan instrumentos y alguien traga “mierda”; otro desafío es hacerlo bajo las indicaciones de Gaitán y compartir la escena con Bonilla. Su trabajo es apropiado, lo realizan con profesionalismo y compromiso.
Ver El lugar de la sombra y la brisa es presenciar teatro con otro lenguaje, desde otro ángulo, con otra perspectiva. No hay progresión dramática; no te van a atravesar con un discurso existencialista. Te gustará si te apetece ver algo distinto, no te gustará si esperas que te cuenten una historia, lo cierto es que acá estás ante un creador que hace teatro original, sus obras siempre son distintas, de eso no tendrás ninguna duda.
Diseño de escenografía, vestuario y utilería, Mario Marín del Río; diseño sonoro y música original, Andrés Motta; movimiento, Mauricio Rico; iluminación, Érika Gómez. Producción Gabriel Zapata Z. Las funciones son en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández de jueves a domingo hasta el 8 de septiembre.
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