Por Sandra Garibaldi
EL HILO CONDUCTOR
La primavera en la Ciudad de México es para valientes: altas temperaturas, sonidos estruendosos y luz estridente. Estoy en Coyoacán, dentro de una de las tantas y tan lindas cafeterías de barrio que aquí existen, esperando a Isaías.
Hago esto, intento escribir -de veras que lo intento- para que quede registro de todo el maravilloso trabajo de mis compañerxs diseñadorxs, su mundo interno, su inspiración, sus demonios y anhelos.
Nombrarlos a ellxs y a su trabajo es nombrarme a mí misma. Sea este un espacio de diseñadores
para diseñadores. Bienvenidos.
“Soy Isaías Martínez soy diseñador escénico, director, escenógrafo…soy un teatrero”.
Todavía no termina de sentarse y de inmediato pregunta en qué puede ayudarme.
Pues en realidad vengo a escucharte mijo, le respondo.
“Es que todo es luz…sin luz no existe nada. Sin luz, no hay color, no hay nada…es inherente a
nosotros mismos y sin ella, no serías capaz de ver el mundo”
“una buena iluminación es como comer un pastel: mi serotonina va al tope”.
Luz es imagen, eso lo sabía desde sus primeros acercamientos en fotografía: “la luz tiene su propio
tiempo, su emoción es intangible, es un misterio, un universo aparte, yo creo que por eso el 1er día
dijo Dios: hágase la luz.
“El teatro vino el último año de la preparatoria, llego por accidente; yo no pensaba en dedicarme al
teatro, de niño imaginaba imágenes en mi cabeza y las dibujaba, pensaba en que sería esa mi
profesión, pero llego el teatro y me cambió el mundo …”
Después de eso vinieron los estudios de Dirección Escénica en Literatura Dramática y Teatro dentro
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; ahí cada ejercicio venía de la mano de una
propuesta visual; de repente, la autogestión técnica se vuelve indispensable, por ello es que toma
un taller de escenotecnia y lo que en un principio comenzó por practicidad, se convirtió en
inquietud, obsesión; y al convertirse en un observador de la luz, sus colores y matices, decide
diseñar iluminación escénica. Para Isaías lo más importante es sorprenderse “la luz me atrae como
si fuera magia, incluso la iluminación urbana, la de todos los días me sorprende: los faroles
encendidos al anochecer, las texturas que la luz logra, luz ámbar que tiñe las paredes y la
calle…una vela, un amanecer, cómo se ve la vida y se ven las cosas, eso es poesía. Cada luz tiene
una emoción: un lugar oscuro da miedo… ¿a poco no?”
Su proceso es complejo; su trabajo lo ve como una hoja en blanco: lee, escribe, propone, dibuja y
platica en conjunto, cree en el trabajo colectivo fuera de egos. ¿Qué puedo aportar a este montaje?
siempre investigando cómo los colores y la luz pueden estar directamente vinculados a las
emociones y potenciar un estado de ánimo.
La versatilidad lo ha llevado en trabajar en diversos proyectos de dirección escénica, utilería y
escenografía; su curiosidad por el mundo le permite alimentar constantemente su creatividad; como
si fuera un niño con sus crayones, dibuja con luz y con humanos, ya sea través de potentes
magentas y ámbar en Puras Cosas Maravillosas (2018) o con su intrigante iluminación en Nerium
Park (mejor diseño de Iluminación ACPT,2017) claroscuros que iban de la mano de la dirección
musical, al final, en Isaías escribe con luz.
KATSUMI Y EL DRAGÓN
“Este montaje tiene muy claras referencias a la cultura y tradición japonesa; la directora y yo
hablamos de lo importante de los colores, representan los valores de la vida y su cultura, son
devotos de la naturaleza y cada estación del año la representan con un color específico. Cada isla
es una estación del año y cada una tiene un color y tono específico de iluminación. Veranos en
verde, otoño en ámbar, el invierno es un paisaje blanco…la primavera tiene un rosa muy delicado,
el color de las flores del cerezo (Sakura), para mí, ese montaje tenía que tener una iluminación sutil
y delicada”
“Soy metiche, me fascina platicar y con todo el equipo, llegar a acuerdos, desde lo técnico hasta lo
onírico; trabajar en comunión con otros creativos me parece de lo más exquisito, todo en mejoría
del montaje, es mucho más hermoso, al final el teatro es eso, un trabajo en conjunto”
Y eso se nota, su iluminación suave y uniforme crea atmósferas hermosas, permea un hermoso
baño de luz que hace lucir a lo largo de todo el montaje el muy bello y riguroso vestuario a cargo de
Shanat Cortés (mejor diseño de vestuario para obra de teatro, Los Metro, 2021).
Katzumi y el Dragón te hace revivir el efecto de la luz tan característico del Japón de antaño, aquel
Japón del claro de luna a través del papel. Con muy buenas actuaciones y un trabajo
tremendamente acertado en la dirección escénica y musical, es la combinación perfecta para poder
apreciar una bellísima historia de valor, honor y veneración a la naturaleza llena de imágenes
nostálgicas y poéticas.
La luz del sol baja y calor citadino también, es tiempo de despedirnos y de continuar con nuestras
vidas y caminos. Un abrazo, las gracias y una promesa de volver a vernos pronto.
Si deseas ver el trabajo de Isaías Martínez y de todo el equipo de esta maravillosa obra, no te
pierdas la última función de Katsumi y el Dragón este 14 de mayo en el Foro Shakespeare en el
mero corazón de la Condesa.
Dramaturgia: Dafne Itzamná Fuentes y Nydia Parra
Dirección: Andrea Salgado
Elenco: Dafne Itzamná Fuentes, Nydia Parra, Mario Esteban Martínez y Pablo Saldaña
Asesoría de cultura japonesa, kendo, origami y coreografía: Mari Sano
Diseño sonoro y música original: Nydia Parra
Diseño de vestuario: Shanat Cortés
Títeres: Alejandro V. Cabrera
Escenografía: Compañía Raíces Tejidas
Diseño de Iluminación: Isaías Martínez
Domingos: 13:00 hrs
Del 5 de marzo al 14 de mayo de 2023.
Foro Shakespeare
Zamora 7, Condesa (metro Chapultepec)
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