Por Roberto Sosa López
A punto de quitarse la vida, se ata a una rama de árbol, ha tomado esta decisión, no quiere seguir viviendo; en ese instante aparece un perrito que distrae su atención, ladra y ladra, pero Django no lo quiere escuchar, el perrito se acerca, levanta su patita trasera y le orina los zapatos. El intento de suicidarse debe esperar, no se puede quitar la vida con los zapatos meados.
Django es un dramaturgo que vive en una cabaña en medio de un hermoso bosque; está deprimido, no puede escribir una historia con un final feliz. Todo a su alrededor no le es suficiente para inspirarse, su depresión es mayor. Con los zapatos limpios lo volverá a intentar; con la soga al cuello sube de nuevo al árbol y de nuevo aparece el perrito, como enviado del cielo para que piense mejor lo que pretende hacer.
Antonio Vega escribió la historia durante la pandemia, el encierro le causó depresión y tal vez pensó en el suicidio. ¿Qué tanto se refleja con el personaje…? Un dramaturgo deprimido que no desea vivir. El universo en miniatura que habita Django, es análogo al que vive en su imaginación, la inspiración lo abandona, desea abandonar su mundo por la puerta falsa.
Para contar la historia utiliza maquetas, miniaturas, títeres, efectos de sonido, sombras y proyecciones que crean un universo mágico y onírico. El teatro tiene múltiples lenguajes para expresar ideas y crear ficción; con este montaje Vega logra trastocar, perturbar al espectador, y más si entre los asistentes está la empatía y amor por los perros. En lo particular cuando salí del teatro y recordar a mi perrito Micky me llenó los ojos de lágrimas.
Django con la soga el cuello es una historia de amistad con un personaje deprimido al que un buitre lo acecha durante todo el relato esperando que muera; podría ser también su conciencia en forma de ave que le habla al oído, recordándole su miserable existencia, su gran melancolía. Es una obra con claroscuros, con humor y esperanzadora.
Cuenta con un gran equipo de creadores. El ensamble: Ana Graham, Belén Aguilar, Emmanuel Lapin, Alfredo Veldañez y Mónica García. Foley, Maria Kemp. Sin duda un gran equipo de actores lleno de talento que dan vida y movimiento a Django y el mundo que habita. La dirección de cámaras es de Ana Graham; música original, Cristóbal MarYan. Producción Por Piedad Teatro, SACPC y Teatro UNAM.
Funciones en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón de jueves a domingo hasta el 2 de marzo.
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