Por Roberto Sosa López
Aprobación, anuencia. Gina denuncia haber sufrido violación sexual, el acusado será defendido por Max, un prepotente abogado penal casado con Katy, quien dejó su trabajo para cuidar la salud del hijo de ambos. El matrimonio de sus amigos Alex y Rita está en crisis, están a punto de separarse. Toni, amigo de Max y Katy es el fiscal que lleva el caso, en su casa conocerá a Sandra, una actriz que se prepara para representar a Medea.
La historia se entreteje con personajes que imparten justicia, una editora, una actriz y una mujer que fue violada durante un funeral. La autora británica Nina Raine entrelaza con maestría el hilarante relato. La dramaturgia se extiende con un inicio mesurado, crece y concluye con un intenso final. Durante el desarrollo se desnudan verdades que sacuden conciencias y moral.
El elenco es inmejorable, se apostó por gente que sabe hacer teatro, con rigor y profesionalismo, compromiso y probado talento. Juan Manuel Bernal, Marina de Tavira, Arturo Barba, Alfonso Borbolla, Daniela Schmidt, Adriana Llabrés y Jana Raluy encarnan los personajes con la sabiduría adquirida en años de pisar los escenarios. Bajo la dirección de Enrique Singer, el montaje logra un buen resultado.
En breve entrevista Adriana Llabrés que interpreta a Sara, nos comentó:
RS.- ¿Qué te atrajo de este personaje, qué te dice?
ALl.- La obra la vi en Londres, sin imaginar que algún día yo estaría haciéndola. Me encantó, lo comenté por varios días. De regreso a México me buscó Enrique Singer para platicar de este proyecto y mi posible participación. El texto me parece inteligente, ya que habla como en “negativo”, como si fuera una fotografía; uno ve a las personas pero al final te quedas con lo que no te dijeron. Lograrlo me parece difícil y admirable, siento que esta obra lo tiene, no te dice exactamente lo que te quiere decir, no de forma literal, lo dice de una manera abstracta. Esos mensajes, puntualidad, los subtextos están para que el “negativo” sea lo que te deje pensando en lo profundo, lo que hay debajo de estos personajes los cuales son un poco desagradables, no son personas ejemplares. Eso es muy divertido hacerlo; me gusta participar en obras que no son aleccionadoras.
RS.- Mencionas la palabra negativo, en fotografía –antes de la era digital- a partir de los negativos se imprimen los positivos, es decir las fotos como las vemos ya impresas. En este sentido vemos personajes “negativos” y ¿cada quien le da una impresión desde dentro?
ALl.- Siento que es el objetivo de algo muy bien hecho, esta obra la veo así, no está en la literalidad lo que deja, está en el negativo y como dices, uno después lo imprime desde sus propias experiencias; de la forma en que ve la vida toma diferente tinta.
RS.- Medea ¿Qué hace acá en esta historia?
ALl.- Medea es una obra que estoy ensayando, se hace presente en una reunión. En el análisis de texto cada cosa cuenta, la importancia de Medea toma relevancia si tomamos en cuenta mi trabajo como actriz en la historia. Sandra trabaja a partir de ser un oráculo en la obra, anuncia eventos que sucederán de una manera muy coloquial. La comparación con Medea es que ella fue una mujer que exigió justicia con sus propias herramientas, sin embargo ¿es justicia o venganza? Cuestionamos si se puede obrar con premeditación y locura y dónde se ve reflejado esto en los otros personajes. Es muy importante Medea porque todos tenemos un poco tintes de esa obra en nuestros personajes. Esto también está puesto en la justicia.
RS.- Con lo que me dices, se ve que está un poco complicado entender a cada personaje.
ALl.- De forma sencilla es como una mención que Medea está presente en lo que llamamos venganza o justica de manera metafórica y simbólica, esto lo vemos en el personaje que interpreta Marina. Obrar bajo premeditación y locura, burlándose un poco de ciertos personajes que llaman a las mujeres locas con mucha facilidad. Es como un velo en la obra de que Medea se hace presente, es locura o premeditación.
RS.- Cuando estás sobre el escenario se ve tu gran sensibilidad, está a flor de piel; cuando encarnas tus personajes te sacuden y nos sacuden, he visto cómo te emocionas y nos emocionas. ¿Con este personaje hay alguna catarsis?
ALl.- Este es más maduro que otros que he interpretado, y si también sufre por el daño colateral. Es una chava que en algún momento es descuidada por los objetivos de otros, queda en medio y no le va bien. Concluyó.
Consentimiento es teatro de autor con personajes reales y con todas sus convenciones. Para las nuevas generaciones hacer teatro de esta forma es obsoleto. Los nuevos creadores apuestan por lo contemporáneo, con lenguajes más vanguardistas. Para los puristas del teatro –como yo- Consentimiento es para disfrutarla, sentarse a ver una obra que nos cuenta una historia y eso se agradece.
Escenografía, Adrián Martínez Frausto; vestuario, Adriana Pérez Solís. Producción Incidente Teatro. Las funciones son el Teatro Helénico de jueves a domingo hasta el 1 de octubre.
Comments